Un par de corvinas.

He salido en 2 ocasiones con mi primo Unai Bravo a bucear.
Bueno, bucea él, yo hago de barquero, le llevo a las piedras y ayudo en lo que puedo. Luego pregunto a ver si aprendo que hay abajo.
El pasado miércoles salimos a ver varias piedras, que finalmente no vimos. La visibilidad era mínima, y tuvimos que dirigirnos a zonas de menor profundidad para buscar alguna opción.
Estuvimos en el espigón de Huelva, Dique Juan Carlos I, por la parte del mar, hasta el mismo faro.

Aún así la visibilidad no era buena, y fue difícil lograr alguna captura decente. a esto hay que unir que realmente, mi primo lo que buscaba era una gran corvina, otros peces menores ya no le atraen.
Coincidió con el día del accidente en Refinería, y pudimos ver la humareda que se formó al arder la balsa.

Tras alguna captura de robalos, y después de revisar la zona si éxito en busca de corvinas, nos dirigimos a los alrededores del petrolero a ver si había mejor suerte.
El petrolero, que se había amarrado esa misma mañana, se vio obligado por el accidente en Refineria a soltar amarrar y alejarse, probablemente con rapidez...
Imaginaos el empuje necesario para la arrancada de ese barco... como levanta el fondo de 20 m...

Eso es lo que encontramos, una gran mancha de fango/arena removida del fondo.
Bueno, un día sin éxito, que nos hizo fijar nueva fecha para volver a intentarlo, pues mi primo se tenía que llevar su foto con la corvina.


Así, hoy viernes hemos vuelto a intentarlo, buscando aguas algo más claras. Para ello hemos salido a las 9 de la mañana del Puerto de Ayamonte para adentrarnos en aguas portuguesas.

Llegamos en la embarcación CHIO al destino, a unos 20-22 metros de profundidad, donde encontramos un portugués pescando con caña, y aficionado al submarinismo, por lo cual nos acercamos y disfrutamos juntos sin llegar a molestarlo.
En cuanto mi primo se lanza, localiza a media agua un buen banco de listados, de los que saca varios, así como pequeños limones o serviolas de unos 2 kg.
Tras varias inmersiones, el ánimo no es elevado por la baja visibilidad, pero alrededor de la pleamar parece que algo mejora, y oímos... "quizás se pueda hacer algo".
Sigue intentándolo, mientras nosotros desde el barco tenemos nuestras 2 cañitas con vivo a fondo, a ver si la caña gana al fusil...
Nos informa de muchas arañas, de algunos sargos escondidos y poco activos,... y de repente saca la cabeza para decir a voces... "ahora sí, por fin,... ahora si... la tengo... ufff... traedme el otro fusil...no... la subo..."

Y tras algo de lucha, y de bajar a media agua a por ella, logra subirla a la superficie y acercarse al barco.

Una preciosa corvina, lo que venia buscando, que llega a dar 13 kg en la báscula. No es el récord de Unai, que creo recordar está en los 18 kg, pero es una gran pieza que todos celebramos.
Sube a bordo para descansar un rato y aprovechamos para las fotos de rigor.

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De repente una picada en la caña el vivo a fondo nos anima, aunque no llega a clavarse hace que mi primo vuelva al agua... Y al poco de bajar, otra picada, esta vez en "mi" caña, que parece clavar mejor y saca hilo con ganas. Tras una lucha algo complicada por el carrete, algunos enganches, el bichero,... subimos a bordo otra buena corvina, esta de 17 kg.

Tras esto, ya casi todo fueron cervecitas y algo de comer, hasta que al decidir salir de vuelta, nos encontramos con una avería en la bomba de presión del agua dulce, que nos había dejado con las baterías inundadas, y por tanto sin poder arrancar motores, ni siquiera usar la emisora.
La inestimable ayuda de la Embarcación REINA I, una Rodman 800 magníficamente equipada para la pesca de altura con base el el Puerto de Ayamonte, nos permitió volver a puerto sanos y salvos...

... y contentos ...

... muy contentos...

Muchas gracias REINA I.