Tras una temporada en la que he estado dedicándole mucho tiempo a la pesca al fino, y participando en las competiciones de la Federación, he acabado un poco harto de pescaitos, y ya tenia ganas de ir a buscar una buena pieza.
Hoy he salido con mi hermano desde Mazagón. Parecía que podríamos tener viento, por lo acontecido el jueves, y algún compañero se echó atrás (ahora se estará arrepintiendo), por lo que fuimos solo los dos en el LUI.
De camino al pesquero, unas caballitas para el vivero, y a correr millas...
Al llegar, magnífico, ni un solo barco (las ventajas de salir entre semana). Sondeamos un poco, fijamos la dirección de viento y marea, y hierros al agua.
Yo empiezo con mi equipo Okuma Cedros, caña y carrete, con un jig de Molix, Jugulo LV de 150 gr. Tenemos preparadas las Colmic Buster 120, 6-12 lbs de 2.10 m, una con el Daiwa Exceller Oceano 4500J y un Inchiku de Hart, y la otra con el Shimano Navi 8000PG y un jig de Shout.
Y a partir de ahí, lo de siempre, parriba y pabajo, calor, como me duele el brazo, etc. Pero el tiempo acompañaba, poco viento y la corriente en contra, lo que nos dejaba bastante tiempo sobre la piedra...
Demasiado tiempo, pasaba y pasaba y ni una picada, eso si, varios enganches y jigs perdidos.
Y... unos minutos antes de ir ya pensando eso de "vamos a fondear un rato, echamos unas caballas y comemos, que estoy listo", pensándolo, pero sin decirlo, de pronto, la gran picada, sacando hilo sin parar. Se clavó alto, y tiraba para el fondo con fuerza. Al momento le comento a mi hermano que coja la cámara que es un buen pescado y merece la pena grabarlo, pero... ¡doblete!... a él le pica otro, y empieza a sacarle hilo. Imaginaos, gritos de alegría, y tensión,... pero el suyo se fue, se soltó rápidamente.
Así que sin vídeo, sacamos el mio , que resultó ser un precioso pargo de 7 kg.
Seguimos intentándolo, con las fuerzas renovadas. Ya no dolía nada de nada.
Probamos otros jigs, en los que tenemos menos confianza, probamos los inchikus, y perdimos algunos, sin clavar nada.
Tras casi mas de una hora, otra picada, esta vez a mi hermano, y cuando estaba con una cañita que le hizo disfrutar la pesca de lo lindo. Tenia la Shimano Lesath Spinning, con el Oceano Exceller, y un Benthos de Willianson. De esta ocasión grabé un vídeo, que en cuanto pueda lo subo y os pongo el enlace.
Subió un parguete de 4 kg, y ahí acabó todo.
Antes de la vuelta a puerto, tiramos un rato al curri y sacamos un robalo de 2 kg, que remató la jornada.
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