Se trata de un pez muy interesante para la actividad deportiva, por su gran fuerza y lo entretenido de su pesca. Suelen estar en grupos y cuando se encuentran, es relativamente fácil su captura. Tienen una muy gruesa piel, de la que deriva su nombre de tambor, y son muy apreciados gastronomicamente.
El nombre de ballesta deriva curiosamente de las gruesas espinas de su aleta dorsal, al engatillarse la primera y más grande de ellas, liberándose solo cuando se "dispara" pulsando sobre la tercera de las espinas.
Se capturan especialmente en zonas de poca profundidad, cercanas a la costa, desde la desembocadura de los rios, hasta unos 20 m de profundidad. En estas zonas más activas en verano.
Para su pesca, hay que usar aparejos resistentes, no solo por la fuerza de su tirón, sino por la importante mordida y capacidad de corte de sus dientes. Estos no suelen servir para más de una jornada de pesca, dado que sufren mucho y podrían romperse con una buena captura. Hay que tener en cuenta que son peces que fácilmente pueden llegar a superar los 2 y 3 kg, teniendo una fuerza impresionante con esos tamaños. He pasado memorables jornadas con mis hijas , amigos y con alumnos de la Escuela de pesca, tentando a estos animalitos.
Por ello, recomendamos usar nylon del 0,40mm o similares, y anzuelos igualmente fuertes y tamaño nº 1 o nº 2.
El tipo y forma de los aparejos a usar es muy variable, y dependerá de muchos factores, incluido manias de pescador.
Os indico en un breve video tutorial, una propuesta para empatar un aparejo de 2 anzuelos de forma rápida y fácil.
Ademas, acompaño un croquis en papel para aclarar las dimensiones y la forma de ejecutar el aparejo.
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