Cuando aún íbamos navegando por el río, el motor empezó a fallar, y tras varios intentos decidimos no salir a la mar, por si la avería iba a peor.
Volvimos a puerto y decidimos probar con mi barco, tal era el ansía que teníamos por salir a pescar. A esta ansiedad se le unía la previsión de un magnifico día, que se cumplió plenamente en lo meteorológico.
Como no podía ser de otra manera, mi barco también falló. El cable del acelerador tan solo nos permitía navegar "al ralentí", así que finalmente nos quedamos en el río.
Unos señuelos y luego fondeamos con el cebo que llevábamos, y por fin la suerte cambió para nosotros.
Primera picada, alegría, y luego 2 mas similares en poco espacio de tiempo.
Lo más curioso de todo es que los 3 robalos que veis en la foto, picaron todos en la misma caña, mismo sitio, y con el mismo trozo de cebo,... sin tener que cambiarlo.
Ahora, a llamar al mecánico para tener la embarcación lista, que se acerca la época buena.
más que enhorabuena por las capturas, espero que sea leve la averia. Estas cosas, lo se por ciencia cierta, son jodidas
ResponderEliminarBuenos robalitos, compañero.
ResponderEliminarNosotros nos movemos por otra zona de pesca totalmente distinta, solemos salir por Punta Umbria o Mazagon y no se si sera ese el motivo pero ¡ a que poquitos robalos le vemos la cara, chiquillo !.
Por eso te envidio de una manera sana.
Somos seguidores tuyos hace tiempo aunque no solemos dejar comentarios.
Ahora quizas por que a mi tambien me ha dado por esto de los blogs, entiendo lo que gusta que te hagan comantarios y sentirse escuchado.
Enhorabuena por tu blog, el nuestro aun le faltan algunos detalles, pero vamos mejorando.
Por si te apetece visitarlo, te dejo la direccion;
Atardeceresdepesca.blogspot.com
Un abrazo.
FerFram