miércoles, 25 de enero de 2012

Una de robalos y averías.

Este pasado domingo salimos a pescar en el Kraken, el barco de mi amigo Peti, pues al mio tengo que cambiarle el cable del acelerador.
Cuando aún íbamos navegando por el río, el motor empezó a fallar, y tras varios intentos decidimos no salir a la mar, por si la avería iba a peor.
Volvimos a puerto y decidimos probar con mi barco, tal era el ansía que teníamos por salir a pescar. A esta ansiedad se le unía la previsión de un magnifico día, que se cumplió plenamente en lo meteorológico.
Como no podía ser de otra manera, mi barco también falló. El cable del acelerador tan solo nos permitía navegar "al ralentí", así que finalmente nos quedamos en el río.
Unos señuelos y luego fondeamos con el cebo que llevábamos, y por fin la suerte cambió para nosotros.
Primera picada, alegría, y luego 2 mas similares en poco espacio de tiempo.

Lo más curioso de todo es que los 3 robalos que veis en la foto, picaron todos en la misma caña, mismo sitio, y con el mismo trozo de cebo,... sin tener que cambiarlo.

Ahora, a llamar al mecánico para tener la embarcación lista, que se acerca la época buena.