Algo de norte por la mañana, pero se quedó en nada, magnífico día. Nadie en la playa, nadie, ni huellas había.
Hicimos fotos...
y recogimos algunas piezas.
Por cierto, ¿no he contado las 5 doradas que pilló mi hija la pasada semana? No, creo que no lo conté en el blog... ella solita, y ya sabéis la alegría y el orgullo que da eso.
Bueno, pues tras una muy agradable mañana, el mediodía nos sorprendió con otra aventura.
Nos encontramos junto a donde habíamos dejado el barco, a un pollo de flamenco (Phoenicopterus roseus) mal herido.
Estos no suelen estar por esta zona. Son más abundantes en el Paraje Natural de Marismas del Odiel, y allí sí crían.
Parecía tener el ala rota, y tras la insistencia de mi hija acabamos intentando localizar a alguien que se hiciera cargo de él.
Habitualmente de esto se encarga la Consejería de Medio Ambiente, pues, entre otras cosas, estamos dentro del Paraje Natural Marismas del Rio Piedras y Flecha de El Rompido. Pero qué difícil es esto... al final, llamada a la Guardia Civil, y ellos se encargan de localizar a quien se haga cargo del animal.
Resulta que en Andalucía hay 7 Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), uno por provincia, salvo... Huelva!! Increíble.
Parece que antes del 2003 estaba el Centro de Recuperación de Fauna del Acebuche en Doñana, pero desde esa fecha pasó a dedicarse exclusivamente al lince, abandonando cualquier otra especie.
A ver si ahora, con suerte, conseguimos que funcione uno en La Calatilla, en el Paraje Natural Marismas del Odiel. Parece que queda poco, pero hasta ahora los animales pasaban allí un tiempo, de paso hacia el CREA de San Jerónimo en Sevilla.
Bueno, pues al fin, vino un guarda de medio ambiente, lo recogí en el puerto y acerque a donde habíamos visto el flamenco. Lo encontramos de nuevo y logramos capturarlo. Tenía las alas rotas. Cualquiera sabe su historia.